CLUM

En los países anglosajones el término roast, aplicado a formatos televisivos, suele asociarse a un tipo de programa en la que un invitado es sometido a un mordaz escrutinio por parte de un jurado compuesto por amigos y/o conocidos.  Aquí en España, Comedy Central tiene un programa llamado Roast Battle, cuyo formato se asemeja más bien a los beefs o batallas de gallos, en las que dos personas se ponen frente a frente a decirse todo tipo de barrabasadas, declarándose ganador aquel que consiga seducir más al jurado o al público. Siendo España un país dado a la aspereza y a la falta de tacto, la importación de este formato hace que el resultado del roast sea tan hardcore como el protagonizado por Broncano y Berto hace unas semanas, los cuales dan y reciben múltiples golpes dialécticos con una actitud muy CLUM.

Las algaradas de hoy en Barcelona nos muestran una vez más la tradición levantisca y agitada de la Rosa de Fuego.   Hoy, los CDR, GAAR y otros grupos, muchos de ellos formados por hijos de acomodados burgueses, pero también por los nietos y tataranietos de los numerosos anarquistas que señorearon la ciudad en tiempos no tan lejanos, han organizado -como si de un programa de festejos se tratase- una jornada con numerosos sabotajes a las infraestructuras de Cataluña y especialmente su capital.  Canciones, cortes de tráfico, comidas reivindicativas... es por ello que el CLUM propone que la jornada se complete con eventos deportivos que mantengan el nivel de hardcoridad, y para ello nada mejor que tomar ejemplo de sus hermanos italianos con el llamado calcio florentino, un deporte de origen medieval y ultraviolento propio de la refinada capital de la Toscana. El juego consiste en dos equipos con 27 componentes cada uno en el que el objetivo básico es meter gol. Para lograrl

Lo delicado también puede llevarse hasta el límite, entorno donde siempre se mueve lo CLUM.  Un buen ejemplo de ello son los espectáculos que Pep Bou lleva ofreciéndonos desde hace más de 35 años, los cuales -mejor que explicarlos con palabras- conviene verlos y disfrutarlos.

Vivimos unos años en los que la superpotencia comunista china aboga por la liberalización de los mercados globales, mientras que los ultracapitalistas EEUU defienden el proteccionismo y una política arancelaria restrictiva. En el marco de la política de los primeros, el presidente Xi Jinping ha visitado esta semana España para estrechar todavía más los vínculos comerciales entre los dos países y los poderes económicos y políticos, siempre atentos a conchabarse con el poderoso del momento, han brindado al chino un recibimiento que deja atrás lo servil para acercarse directamente a lo obsceno.  A los cortes te tráfico de la mitad de Madrid para que el emperador se pasease tranquilamente por su provincia se le han sumado otras decisiones cuyos afectados han sido los animosos muñecos de la Puerta del Sol y más concretamente Winnie the Pooh, al que se le "invitó" a "desplazarse" durante las jornadas en las que el mandatario asiático disfrutaba de los agasajos

Hace tiempo que ya tratamos en este blog el fenómeno de Hatsune Miku, una diva virtual que hace furor en el país nipón.  La artista vuelve a ser protagonista, en este caso porque recientemente ha contraído matrimonio con Akihiko Kondo, un ciudadano de carne y hueso, produciéndose una feliz unión entre dos mundos hasta ahora separados. La madre de Akihiro no asistió a la ceremonia por no estar de acuerdo con el enlace, pero no sabemos bien qué si los familiares y/o amigos de la cibercantante apoyan este matrimonio "de dimensión transversal". En Japón llevan más de 3700 enlaces de este tipo. Como última observación, no debemos dejar de tener en cuenta la cantidad de noviazgos no registrados entre hombres de este mundo con sus waifus, es decir, con sus novias de anime estampadas en una almohada. Al parecer, en España también hay.

El llamado telón de oro, esa línea invisible que separa las clases sociales del siglo XXI dentro de los propios países, posee una robustez formidable. Antiguos conceptos como el de la clase obrera y la patronal ceden cada vez más protagonismo a otros más modernos como el precariado (por lo bajo) o los ultra ricos (por arriba), ensanchando todavía más las diferencias existentes con anterioridad. Dentro de este último grupo existe el concepto CLUM  Ultra-High Net-Worth individual  (fortunas de más de 25 millones de dólares) para diferenciar al jodido top de la riqueza frente a los vulgares Millonaires Nex Door (1-5 m$) de o los medicores Mid Tier Millionaire s (5-30 m$).

Durante las últimas semanas hemos sido sometidos a unos cuantos bombardeos publicitarios masivos como el de  Rosalía, el anuncio del Golf o el de Renault Limited, este último -al menos- protagonizado por Jonathan Kanda, un coreógrafo belga CLUM que se mueve tal que así: Puedes ver una versión más larga del anuncio aquí.