SINOPSIS: Un hombre que se llama a sí mismo "Simon" siembra el pánico en las calles de Nueva York haciendo explotar una serie de bombas y asegura que no dejará de hacerlo a menos que el agente John McClane acceda a jugar con él a un juego llamado "Simón dice". Con la ayuda de Zeus, un electricista de Harlem, el agente comienza una trepidante carrera para resolver las adivinanzas planteadas por el terrorista y, al mismo tiempo, para averiguar sus intenciones. Ya era hora de rendir homenaje a uno de los personajes más CLUM del cine: el infamous John McClane, interpretado por el no menos CLUM Bruce Willis. La escena se centra en la tercera entrega de la saga, cuando Simon obliga a McClane a aparecer semi-en pelotas en pleno Harlem con un cartel que reza I hate niggers. Las reacciones no tardan en aparecer y, como es de suponer, todo acaba como el Rosario de la Aurora.