Microsoft Word es un programa caracterizado por ser un coladero de virus, por tener una experiencia de usuario regular, por la incompatibilidad entre versiones de diferentes años, por su clipart, por su felizmente difunto Clippo, por "asistirte" en cosas que no quieres y por ponerte difícil las labores más básicas de maquetación, entre otros. Pese a estos cuestionables rasgos, dicho programa sigue siendo el rey indiscutible de los procesadores del texto en todo el mundo, incluido en aquellos lugares donde su obtención es difícil, tal y como nos muestra Owura Kwadwo, un profesor de Ghana que, en un alarde de espíritu didáctico CLUM, enseña a sus alumnos cómo usar esta herramienta en total ausencia de ordenadores. Owura, por suerte, ha sido objeto de numerosas donaciones de material informático por parte de seguidores de todo el mundo, por lo que el CLUM le recomienda que, sin necesidad de cambiar su metodología, opte por pasarse a InDesign.