Dos personas provenientes del agro hicieron noche en una ciudad de provincias. Cuando buscaban sitio para cenar encontraron uno de línea hipster que les pareció el más apropiado. Las mesas de dicho restaurante estaban desnudas y, una vez que los protagonistas tomaron asiento, el camarero dispuso sobre ésta los platos, cubiertos, un set compuesto por cuenquitos con sal, pimienta y varias salsas -entre ellas una compuesta por mantequilla- y, a modo decorativo, un ramo de flores ubicado en una maceta "creativa". Tras tomarles nota, el camarero dejó a los dos comensales solos, momento en el cual uno de ellos dedujo que las flores correspondían al aperitivo y procedió a condimentarlas con la salsa de mantequilla para posteriormente ingerirlas. Su compañero, sin dudarlo, pasó a realizar la misma operación hasta dejar el ramo sin ningún puto pétalo. El camarero regreso con los platos pedidos y pudo observar atónito lo perpetrado en aquella mesa, pero optó por guarda...