Siguiendo la línea gastronómica de la semana pasada, hoy toca el extremo del lado opuesto.
El rancho es la ración de comida hecha de para un número masivo de personas y es propia del ejército y de las cárceles -tan en boga siempre en España-, aunque hospitales y colegios también se aproximan a esta modalidad.
Esta variante culinaria CLUM se caracteriza por una elaboración de trazo grueso y se compone generalmente por un solo guiso, que aporte las calorías y nutrientes necesarios -y solo los estrictamente necesarios- para continuar existiendo.
También hay algún caso de celebración en el que el menú varía, no así la parafernalia que envuelve a la pitanza, que sigue manteniéndose igual de hardcore que siempre. Aquí tenemos el ejemplo el rancho que comieron los Regulares de Ceuta tras unas maniobras en Chinchilla, Albacete.