Canteos CLUM (82): A hostias en el Santo Sepulcro
Si un personaje tan CLUM como Jesús de Nazaret pudiera ver cómo se celebran actualmente estas fechas navideñas en las que se conmemora su nacimiento, posiblemente se replantearía muchas cosas sobre el ser humano. Igualmente se asombraría de ver los hechos que acontecen de vez en cuando en el lugar donde se supone que murió y fue enterrado: el Santo Sepulcro, en Jerusalén. La custodia de este lugar sagrado para el cristianismo corre a cargo de representantes de cada una de sus diferentes confesiones de una manera tal que así: Esta división no es fruto del azar, sino el resultado de siglos de disputas entre cada grupo para realizar el reparto de posesiones. No siempre de forma amistosa. Con relativa frecuencia surgen tensiones entre las confesiones y el resultado suele ser bastante CLUM: desde no ponerse de acuerdo en quitar una escalera de madera que hay desde hace un siglo y medio en su fachada hasta trifulcas que llegan a las manos, como la que sucedió hace unos añ