Temazos CLUM (75): La sesión de siete horas de Laurent Garnier en el Sonarcar
Como afirma el autor de esta crónica, el pasado sábado 18 de junio el paraíso estuvo -sin duda- entre terciopelos. Terciopelos rojos que, formando un octógono, hacían las veces de recinto para el escenario Sonarcar.
Este año el Laurent Garnier le comió la oreja a los organizadores del festival para que el entorno mutara. Como se veía venir, éstos le rieron las gracias al francés y transformaron el humilde y macarra tablado, que durante estos últimos años servía de acompañamiento a los tradicionales coches de choque, en un club dentro del propio festival, en el que pincharon Four Tet el viernes y Laurent Garnier el sábado. Sesiones de siete horas cuya simple aceptación no hace sino demostrar una actitud jodidamente CLUM.
En el Sónar, pasada una cierta hora que ronda las 04:00 de la mañana -y más si es la última noche- todo el mundo, tanto los músicos, djs y asistentes se olvidan de todos los numerosos estímulos vividos y se dejan llevar por el ritual hedonista que este festival ofrece. Atrás quedan los hidratos y llega la proteína en cantidades industriales. Se pone toda carne en el asador, como así lo demostró Garnier, ofreciendo un set memorable que supone todo un golpe sobre la mesa en la escena de la música electrónica.
No es de extrañar que pasada más una hora y pico sobre el tiempo de finalización previsto la seguridad tuviera que echar amable pero firmemente tanto al Dj como al público.
En este vídeo se ve un momento aleatorio y en el siguiente los últimos minutos de la sesión.
Y por último, una playlist de la sesión. A disfrutarla.
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